Lactancia en público y el papel de la sociedad

Lactancia en público y el papel de la sociedad

A menudo me siento a descansar en el Prospect Park, muchas de las veces en alguna de sus zonas de parque infantil. Me gusta ir a visitar estos espacios porque en ellos puedo ser testigo de las interacciones entre familias y niños, lo cual es inmensamente útil para mi investigación sobre EBECA. Intuyo que esta mañana será una de aquellas en las que, observando la vida pasar, podré aprender de lo que me rodea.

Al poco rato de sentarme en el parque, veo llegar a dos madres con dos cochecitos de bebé, las cuales parece que han quedado para poder charlar. La mayor parte del tiempo tienen a sus bebés en brazos, jugando e interaccionando con ellos, mientras comparten seguramente sus experiencias como madres. En un momento dado, uno de los bebés parece cansado y hambriento, y su madre se dispone a ofrecerle el pecho. Sin embargo, me sorprende que mientras lo amamanta, utilice una especie babero gigante de tela, el cual cubre casi completamente el cuerpo y rostro del pequeño. Nunca antes había visto amamantar a una mujer así, si bien es cierto que ahora que estoy investigando acerca de la crianza y la educación, soy mucho más sensible y me doy cuenta de algunos detalles que anteriormente me pasaban totalmente desapercibidos. Siento que acabo de entrar de lleno en el estudio social de los hábitos que acompañan la lactancia en público.

Una vez de vuelta a la biblioteca donde suelo trabajar, decido con mucha curiosidad, investigar un poco acerca del complemento de tela que acabo de ver en el parque: se llama Nursing Cover. Personalmente me ha parecido sumamente chocante ver a un bebé cubierto con ese trozo de tela. ¿Es posible poder estar en contacto con la madre a través de esa barrera? ¿Qué sensación tiene el bebé siendo amamantado con esta modalidad? Realmente no me imagino a mí misma comiendo con una tela encima. Decido seguir buscando opiniones en la red acerca del tema de la lactancia y sus costumbres. En seguida compruebo que existe un debate acerca de si es aceptable o no la visión de una madre dando el pecho a su bebé en público.

En las redes, infinidad de madres reivindican de mil maneras su derecho a poder elegir dónde amamantar, aunque también he podido comprobar que también existen algunas personas que no se sienten cómodas amamantando a su bebé delante de otras personas, por diversos motivos. Me ha sorprendido también la intensidad del debate. He encontrado gran cantidad de posts, videos y proyectos dedicados a recordar y reivindicar el derecho a nivel legal de amamantar en público, hasta el punto de que en determinados países algunas campañas invitan a las madres a ser conscientes de la ley que les ampara y a ejercer su derecho sin ser vetadas por terceros cuya opinión sea distinta.

No hablo en este caso de grupos de madres “pro-lactancia”, sino de proyectos a nivel institucional. Un ejemplo de proyecto que reivindica el derecho a elegir de las madres puede encontrarse en la web de la ciudad de Toronto, Canadá, donde se recuerda concretamente que “de acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Ontario, nadie debería detener a una madre mientras amamanta su bebé, pedirle que se cubra o pedirle que se mueva a otro lugar”. Con lo cual, el posicionamiento allí es bien claro: al margen del debate social que pueda existir sobre el tema, debe prevalecer la libertad de elección y el respeto por los derechos individuales.

Por ello el Departamento de Salud Pública de Toronto ha puesto en marcha una campaña llamada BrEAsTfeeding (breastfeeding en inglés significa amamantar y las letras EAT en mayúsculas hacen referencia al acto de comer). Incluye testimonios y fotografías de mujeres amamantando en lugares de lo más variopintos de Toronto. Lo que más me ha gustado es un video grabado con sentido del humor, que pretende dar la vuelta a la situación. Se titula: ¿Qué pasaría si comer un sandwich en publico despertara la misma reacción que dar de mamar en público?

 

En otro artículo publicado en la BBC titulado “De dónde viene el tabú de amamantar en público?” se pretende ir a la esencia de este asunto. En el artículo se ofrecen algunas ideas que me han parecido muy interesantes. Según la opinión de los lectores de BBC Mundo, en el origen de esta visión negativa se encuentra la asociación sexual de los senos. En el artículo, Pat Lindsey, presidenta de la coalición de madres que dan el pecho en Florida, opina a su vez que una de las dificultades está en que se desconoce el proceso fisiológico inherente a la lactancia. Los bebés no pueden ser alimentados a horas programadas, sino con una cierta constancia que puede cambiar según su edad, pero que puede hacer impensable organizarse para limitar su alimentación a los espacios domésticos o privados.

Otra idea que expone el artículo es que existe también una parte de la sociedad que aún asocia la lactancia con un determinado perfil de persona. Así, según un estudio mencionado en la revista online Maternal & Child Nutrition, hay madres que voluntariamente evitan amamantar en público para, textualmente, no parecer “hippies o bichos raros”. El artículo concluye reflexionando sobre la mirada de los hombres hacia la lactancia, haciendo referencia a aquellos para los que aún prevalece la mirada sexual sobre la de proveedora de amor y nutrición.

Este último tema, el del papel de los hombres, y en concreto, de los padres, me ha parecido sumamente importante en este asunto. Buscando información por internet sobre el papel del padre en la lactancia, he dado con un curioso proyecto fotográfico que he encontrado en un artículo de la revista Time: “Project Breastfeeding cuyo lema es “If I could, I would”. (Proyecto Lactancia: si pudiera, lo haría). Se trata de una serie de divertidas fotografías en las que los padres simulan estar amamantando a sus hijos.

Me parece muy útil que esta campaña de sensibilización se plantee desde la mirada masculina, proponiendo colaboración y apoyo para que las mujeres que deseen amamantar en público puedan sentirse con la libertad de hacerlo. Su intención, según comentan, es normalizar la lactancia en público. Me parece una buena noticia que las madres no tengan que defenderse a sí mismas ellas solas y puedan ser apoyadas por sus compañeros.

Cuantas más informaciones, proyectos y puntos de vista compartamos, más soluciones encontraremos para que la maternidad y sus distintas etapas puedan vivirse cada vez con mayor naturalidad. Y siempre entendiendo que no hay una sola solución posible, y que hay que escuchar todas las voces. Conviene recordar que es también posible que a algunas madres no les guste amamantar en lugares públicos. Tal vez no se sientan cómodas mostrando su cuerpo a desconocidos, o prefieran buscar un momento de mayor intimidad con su bebé. Por ello, me parece también importante reconocer la necesidad de que existan más lugares tranquilos, limpios y adecuados para la lactancia en espacios públicos, preparados para quien desee amamantar en la intimidad. Pero siempre utilizados desde la libertad, y nunca desde la obligatoriedad o desde la decisión de escapar de una mirada enjuiciante y excluyente.

Precisamente los estudiantes de la Universidad de North Texas Johnnathan Wenske y Kris Haro en una campaña llamada «When Nurture Calls» en apoyo a la lactancia, eligieron unas impactantes fotografías de madres amamantando en lavabos. La idea de representar a las madres en este tipo de lugares fue inspirada en hechos reales, pues, según comentan, existen restaurantes en Estados Unidos en los que a las madres sólo les da la opción de cubrirse o bien de abandonar el local.

Tal como nos recuerda la periodista Esther Vivas en otro artículo sobre la lactancia en público titulado «Prohibido dar la teta«, parece ser queda mucho camino aún por recorrer para la normalización de la lactancia en público también en muchos lugares de España, salvo algunas excepciones como, por ejemplo, el País Vasco, donde la carta de derechos y deberes de las personas en su Sistema Sanitario permite amamantar en cualquier lugar desde 2015.

Como cualquier otro tema, el de la lactancia en público tiene muchos y variados puntos de vista. Cuantas más ideas y reflexiones podamos compartir, mucho mejor serán las soluciones que podremos crear juntos. Pero lo primordial es que se respeten los derechos individuales de cada madre y del bebé, y pero también que cambie la mirada que una parte de nuestra sociedad tiene acerca de la lactancia para poderla normalizar, compartiendo información sobre su fisiología y eliminando viejos tabúes.


Links relacionados:

Angel Rabbit Nursing Cover Breastfeeding Cover for Lactating Women Mom Nursing Wear Cotton breast-feeding cover baby care gifts

Breastfeeding in Public
«If I Could, I Would»: Photographs of Breastfeeding Dads (TIME)
¿Por qué persiste el tabú de amamantar en público? (BBC)

 



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